¡Hacer algo por mi misma me cambió la vida… y para bien!
Muchas veces encontré una excusa para no hacer las cosas, en el fondo había un gran miedo al fracaso que es totalmente normal, miedo a fallar y a salirme de mi zona de confort, pero una vez que combatí cada uno de esos miedos, encontré mi camino hacia el éxito a mi vida como emprendedora.
Tener tres hijas fue mi excusa más valida por mucho tiempo, hasta que decidí cambiar la perspectiva y dejar que mis hijas se convirtieran en mi mayor inspiración y fortaleza, así que aquí tienes un ejemplo de una mamá que le dedica tiempo a sus hijas y también a su negocio, sin descuidar ninguno de los dos, especialmente en los días complicados. Emprender cuesta esfuerzo, pero nunca me costó la atención hacia mis hijas y sí… tengo que decirte que emprender con niños peques, no es lo más fácil, pero con determinación, te organizas y si se puede.
¡Yo decidí lanzarme y hacer que suceda asi que encontré la manera de hacerlo y mandé las excusas a la basura!
Te repito los 4 factores importantísimos en el proceso:
Persevera,
las cosas no llegan de un día para otro, identifica la meta y encuentra la manera de alcanzarla.
Encuentra el equilibrio,
aquí me declaro culpable he caído en desequilibrios, y constantemente estoy tratando de recuperarlo, pon limites en tus horarios y ponte horas para trabajar, es parte del proceso.
Sé responsable,
si te propones un horario cúmplelo, es muy fácil tratar a tu propio negocio como un HOBBIE.
InspÍrate pero evita compararte,
Cada quien tiene su proceso, fortalezas, su jornada y sus cualidades inigualables.
Una vez que venzas el miedo, te organices y que cumplas con estos 4 factores super importantes, verás lo fácil que es emprender, sin dejar a un lado lo más importante, que es la familia. únete a mi lista de contactos para seguir platicando, tengo mucho que contarte.
